No quiero palabras,
no quiero sentimientos,
no quiero culpas, ni porqués.
Solo ven a mí, tómame fuerte,
bésame; exquisito placentero
con tu lengua explora mis labios, mi cuello
cada lugar que solo tú conoces,
hazme tuya hasta lo más profundo,
fúndeme en ti, derríteme con tu fuego,
derrítete en mis manos,
rasgúñame, lastímame, muérdeme.
Sal del la maldita decisión de acabar con esto,
de la mágica pasión que encienden nuestras miradas,
esa forma de unirnos,
en el placer que sabemos darnos, éxtasis infinito.
Los cuerpos se mueven de forma perfecta
en sintonía en sincronía,
despiertan nuestros instintos más ocultos,
animaléscos, grotescos, indebidos, prohibido.
Perfección de encuentro en la carne,
en la esencia real de cada uno,
llévame al máximo, enloqueceré con tu fuego,
llévame a los cielos, bájame al infierno doloroso placer,
alcanza de mi mano el infinito majestuoso
desvanece tu cuerpo sobre el mió, solo un segundo,
volvamos a la tierra, a lo real.
No quiero palabras
no quiero sentimientos
no quiero culpas ni porqués
solo vete de mí…
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