Como aplacar las ganas de terminar con todo,
si el dolor que habita el presente carcome mis entrañas,
como entonces poder soñar con un futuro,
si al final estas solo, solo en tu dolor,
tu angustia esas ganas de morir nadie puede verlas mas que tú,
quizá tampoco alguien quiera verlas.
La soledad crónica martiriza, “me odio por necesitarlos”,
porque aun existe eso que llaman corazón en mi pecho,
el que exijo se convierta en piedra,
así como el de ustedes que rodean mi existencia,
mi paso por este mundo sin sentido, sin razón,
que gira sin mirar la profundidad de los corazones que aun viven,
que han sobrevivido a esta maldita forma, que trastoco el sentir real de los humanos, compuesto de cuerpo y alma, donde esta el alma de ustedes, es que acaso la perdieron,
nacieron sin ella o el mundo que los recibió la hizo esfumarse
será que las personas no somos mas que entes desechables, utilizables, exprimibles.
Duele ver la verdad, ver que todo es mentira,
el amor, la complicidad, la felicidad;
no son más que momentos, circunstancias,
sentimientos inventados, para no sentirnos tan solos y desvalidos frente a este caos.
Tal vez si existen. en algún lugar o esa es mi esperanza,
ver que los disfraces ajenos se caen, comenzar a ver la verdad de los seres,
experimentar un sentimiento nuevo; entre asco y tristeza,
¿Como pueden cargar con tal falsedad? eso los eso los hace felices,
tal vez deban enseñarme como se hace,
para no entregar el alma en cada acto,
para fingir así como ustedes lo hacen, a inventar realidades,
que mi boca aprenda a decir solo lo que ustedes quieren escuchar,
tal vez sea solo lo que ustedes puedan entender, la ausencia del alma los limita.
Me angustia, me desespera, me invita al suicidio,
porque se que es su forma la errada,
pero no puedo contra ustedes,
son muchos más y poseen más fuerzas,
que constituyen con las mismas que han robado de los que aun tenemos alma.
No quiero ser como ustedes, por eso la mejor manera de alejarme
de la conversión, sea escapar lejos de todo lo que hace daño,
de aquello que tortura el pensamiento,
tal vez sea mejor irme de este mundo, que nunca quise habitar,
en el mejor de los casos nunca debí hacerlo,
debo irme, antes de que su podrida forma, me cuelgue el titulo de locura,
solo por su incapacidad, su desgano de conocerme,
poder comprender en mínima expresión,
que mi único problema o mi única virtud,
es ser distinta para bien o para mal nunca lo sabré